La evolución de la Fantasía y la Ciencia Ficción
A lo largo de las últimas décadas, los géneros de Fantasía y Ciencia Ficción han ganado gran relevancia en las historias que el público actual consume. Todas las grandes historias que el cine nos ha traído provienen de obras literarias, sirviendo de base a guionistas y directores.
Todas las historias, nacen de la imaginación de un escritor, ya sea inspirado por la propia realidad, o por el imaginarium que este pueda desarrollar para crear las bases de sus novelas. Dentro de estas historias «ficticias» encontramos dos géneros que claramente se han coronado cómo el culmen de la imaginación: La Ciencia Ficción y la Fantasía.
Si solo te interesa la fantasía, puedes acceder a mi post de novelas fantásticas donde trato este tema en profundidad o a nuestro top de sagas recomendadas del genero fantastico.
¿Que diferencia a la Ciencia Ficción de la Fantasía?
Existe una manera sencilla y fácil de distinguir estos dos géneros, basados en la imaginación de un autor y su capacidad de crear mundos que engloben apasionantes historias. El género de fantasía narra historias inverosímiles, es decir, ningún principio científico contemplado en nuestra realidad podría darles sentido. Aquí nace el concepto de la magia, que podríamos decir que en las novelas de fantasía sustituye a la ciencia convencional. Esto permite un amplio abanico de posibilidades y combinaciones que, de otro modo, ciñéndonos a las leyes de nuestro universo nos limitarían.
Entonces, si la fantasía nos permite crear una historia sin límites, ¿por qué resulta tan evidente que la Ciencia Ficción es más apreciada por el público cuando tiene las «limitaciones» de la ciencia convencional?
Quizás esa sea precisamente la respuesta. El hecho que la ciencia ficción esté limitada a la realidad desemboca fácilmente en historias mucho más contrastadas y verosímiles. Aunque, ni mucho menos, cabría despreciar la libertad literaria de una novela fantástica, donde las normas las pone el propio autor y construye un mundo con una finalidad concreta y personal.
La verosimilitud, la principal diferencia.
Sin duda alguna, lo que diferencia a Alien (Ciencia Ficción) de El Señor de los Anillos (Fantasía) es la posibilidad de ser real, es decir, la verosimilitud. En el primer caso, podría ser posible (por improbable que parezca) que la humanidad llegase a viajar por el espacio y enfrentarse a los peligros de este desconocido entorno. En el segundo caso, el poco probable que Sauron llegase a Sevilla con un ejército de orcos, así que la fantasía se limita a la narración de una historia que no pretende ser real.
¿Ciencia Ficción a la cabeza?
Quizás sea por esto que este género cada vez es más popular, pues a medida que la ciencia avanza genera nuevas posibilidades. (Dimensiones múltiples, aliens, futuros apocalípticos, etc.) Esto permite al género alcanzar nuevas historias cada vez más elaboradas y atractivas para el público.
La fantasía no nos cuenta un posible futuro que nos haga pensar la dirección en la que avanza la humanidad. Este género pretende dibujar en nuestra mente una nueva posibilidad, lejos de la realidad que tan bien conocemos. Para ello, usa la narrativa a través de un mundo abrumador, épico y lleno de magia.
Opinión personal
Si tuviera que elegir, no sabría decir cuál. Aunque las diferencias entre ambos géneros son apreciables, los dos se basan en la imaginación de un autor. En uno, los límites los pone la ciencia, mientras que, en el otro, los pone el propio autor. Sin embargo, es posible traspasar una interpretación de la ciencia convencional al género de fantasía, unificando ambos en una nueva narrativa. Este experimento, nos permite gozar de la estética de la fantasía, su epicidad y ritmo, fusionándolos con la armoniosa coherencia que acompaña a la ciencia ficción y ese sentimiento de «podría ocurrir». En esta fusión de ambos géneros podría situar (incorrectamente, aunque si sería lo más parecido) a la saga de Star Wars cómo una buena forma de unir magia y ciencia.
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