Kreisau, un soldado de Cyn-drâ
El origen de Kreisau es incierto, apenas hay datos sobre su verdadero hogar de nacimiento y su familia antes de convertirse en huérfano con dos años de edad. En el año 1994 de la Quinta Era, el reino de Cyn-drâ fue atacado por un ejército gardalio bajo el mando del Archidiácono Tuli. El ataque causó numerosas víctimas a lo largo de la frontera cyndraní, dejando tras de sí más de un centenar de huérfanos. El rey cyndraní acogió a todo los niños menores de cinco años en orfanatos militares que se construyeron durante los meses siguientes, tras su victoria sobre el Archidiácono Tuli.
Kreisau se formó en el arte de la espada, la lanza y el arco, además de ser instruido por los chamanes cyndraníes en las matemáticas, escritura e historia. Cuando Kreisau alcanzó los dieciséis años, fue enrolado en los ejércitos cyndraníes como soldado de infantería. Durante sus años cómo soldado se labró la reputación de ser uno de los mejores soldados con la espada y la lanza, con apenas diecinueve años se convirtió en jefe de pelotón. Kreisau combatió dos años más cómo soldado, hasta que fue convocado por el rey Arnor de Cyn-drâ.

Los Adalides de la Ceniza
Gracias a sus méritos cómo soldado, Kreisau fue retirado del ejército en secreto, e inició una nueva vida con veintidós años como Adalid de la Ceniza. Los Adalides de la Ceniza eran una fuerza de élite secreta que el rey Arnor mantenía en secreto. Consistían en una fuerza de asesinos cuya principal misión en la guerra era la de eliminación de objetivos importantes e infiltración. Durante los dos años siguientes los Adalides de la Ceniza realizaron más de mil asesinatos y ayudaron a las legiones cyndraníes a tomar más de una decena de castillos claves para la guerra.
Poco a poco en Duania empezó a conocerse la existencia de este grupo de asesinos, y el resto de reyes comenzaron a desconfiar del rey cyndraní. Kreisau sirvió durante un año cómo aprendiz junto a un veterano asesino, hasta que comenzó a realizar trabajos en solitario.
Tras la caída de Cyn-drâ y la muerte de los Adalides en Luntam, Kreisau se convirtió en un renegado. Desde entonces Kreisau ha vagado por las tierras de Duania buscando la manera de escapar de la Orden y sus fanáticos. Los Adalides pasaron a ser considerados enemigos de la humanidad por las atrocidades cometidas durante la guerra, y son exhaustivamente perseguidos por los Sagrados Caballeros de Luntam.
Kreisau en La nueva Era
Kreisau comienza en esta aventura cómo un joven renegado. Viste los oscuros atuendos de los Adalides de la Ceniza y porta la Espada de Ceniza, un arma sólo usada por estos asesinos. Mide 1,83 m y posee una complexión delgada. Aunque no suele mostrar su rostro, posee ojos castaños y pelo oscuro, y una cicatriz atraviesa el lado izquierdo de la cara.